Un informe reciente de Moholy-Nagy (1978) señala la frecuencia y amplia distribución de los caracoles de agua dulce Pomacea flagellata y Pachychilus spp. en sitios arqueológicos del sur de las Tierras Bajas Mayas. El informe sugiere que estos caracoles sirvieron como fuentes suplementarias de proteína. En este comentario, el autor describe el uso moderno de las conchas de Pachychilus por parte de los mayas lacandones como cal para procesar maíz en tortillas y papillas de maíz y propone que las conchas de caracol también pueden haber servido a los antiguos mayas como fuente de cal.