Contiene: El propósito de la obra es conocer el orígen de las artes, estudiar los accidentes del sitio que las ve nacer. Los únicos pueblos en que hallamos monumentos dignos de notar son montañeses, que aislados en la región de las nubes, sobre las más elevadas mesetas del globo, en medio de volcanes cuyos cráteres están siempre rodeados por perpetuos hielos, no admira en la soledad de estos desiertos sino lo que interesa a la imaginación por la magnitud de las masas, y así señalan sus obras el sello de la salvaje naturaleza de las cordilleras. Tal es la causa de que Humboldt dedique este libro a ambos temas asociados, al de la grandeza del cuadro natural en las montañas y a los monumentos levantados por los aborígenes en tal ambiente. Y su aspiración es que, cumplido su propósito, este libro excite a otros viajeros amantes de las artes para que visiten sitios tan majestuosos y lleguen a pintarlos con la fidelidad que ellos merecen.

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