Contiene: El arte moderno en el arte checo del siglo XX encontró en Bohemía y Eslovaquía el contrapeso de la tradición artística nacional. Del emparejamiento de estos dos factores brotarón, repetidas veces, obras de cuño muy original. Así fue como esas tendencias se manifestaron intensamente durante los años de la década del veinte, cuando las rudas experiencias de la guerra hicieron que los artistas se acercaran a la vida de la gente sencilla y se interesaran por su condición social.

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