En las entradas folklóricas contemporáneas realizadas en devoción a los santos patronos, Cristo y la Virgen se percibe la herencia barroca desplegada en los cargamentos y el armado de arcos efímeros de platería. Los arcos efímeros y cargamentos actuales tienen su origen en las bienvenidas y fiestas del Inka y otras deidades, y también en los recibimientos de autoridades coloniales. Aparte de la devoción estas expresiones han adquirido otras facetas como el estatus y el poder del boato festivo andino/barroco.