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incl. ref.

Contiene: El cooperativismo del Cerro es un cooperativismo de venta y no de trabajo, esto implica que los ingresos del socio o de la socia son en función de su producción y de la calidad de mineral entregado a la cooperativa para la cual se trabaja sin obligación de horario. Por otro lado, el socio es económicamente encargado de sus herramientas de trabajo, del alquiler de la volqueta par bajar el mineral y de la compra del agua al caso. También, el socio debe someterse a varios descuentos sobre su pago que van desde la cotización a la caja de seguro social hasta una educación destinada al funcionamiento interno de la cooperativa. En cambio de este, el socio recibe el usufructo de un paraje es decir, un lugar de trabajo prestado a título personal por la cooperativa. Algunos socios trabajan con uno o varios peones, obreros pagados al jornal y que no tienen otra relación a la cooperativa que el hecho de ser empleados por el mismo socio. El status del péon es el primer paso obligatorio para ser socio. La mayoría de las palliris que se encuentra en el Cerro son social puesto que las nuevas trabajadoras son escasas. Esto se explica principalmente por las siguiente razones: la primera, está relacionada con la situación del Cerro mismo y, de la minería en general; es decir, baja el estaño, agotamiento de los yacimientos, falta de parajes. La segunda, tiene que ver con la voluntad de las mismas palliris; efectivamente, ellas muchas veces han tenido como primer kaccha (socio) sus propias madres pero ahora ya no quieren seguir con esta costumbre.

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