Contiene: La astronomía fue un misterio para los habitantes del antiguo imperio del Tawantinsuyo, no por que estuviera perdido, sino, porque los sacerdotes-astrónomos fueron los depositarios de esta antigua sabiduría. Cuando se derrumbó el estado Inka, los sabios inkas fueron asesinados violentamente llevándose con sus muertes esta inteligencia. Los primeros cronistas llamados de la conquista conocieron y recogieron informaciones sobre las torres astronómicas llamadas sukankas ó saywas que circundaban la ciudad del Cusco. En el pasado milenio basados en documentos escritos, connotados estudiosos escribieron sobre la historia de la astronomía imperial Inka, pese a estos grandes esfuerzos ninguno de estos estudiosos pudo arrancar esta sabiduría ancestral que se hallaban en los viejos vestigios arqueológicos, es más, porque nunca pensaron que este conocimiento constituía todo una ciencia sagrada de la astronomía.

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