La biblioteca posee los números 1,2,3,4.

El misterio del nacimiento de un niño, el más tierno y más humano, hace vibrar el corazón con la emoción más pura. Nadie queda indiferente, desde los niños, a modo de entretenimiento, construyen nacimientos, imaginando una topografía de Belen copiada en La Paz. El folklore navideño esta formada por una serie de manifestaciones de cultura popular, aires, canciones y danzas e indumentaria quedan revestimiento y colorido peculiar a la forma de vivir de un pueblo, incluyendo sus conmemoraciones religiosas. En Bolivia las fiestas navideñas no han escapado a ese revestimiento popular, como lo muestra la experiencia y con erudición lo analiza Julia Elena Fortún. El pueblo no se contento con la liturgia oficial y catedralicia, dió auge a la música popular y religiosa y a quel género pastoril castellano, propios de las villas y aldeas, conocido con el nombre de villancicos. Aqui el pueblo nativo comenzo a dar otros nombres a tales composiciones, las llamo Adoraciones, Bailarines o Chuntunquis, Huachi Toritos, Machasckas y otras cosas por el estilo.

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