El año 1996 representó en muchos aspectos una encrucijada para el FIDA. Durante los tres años anteriores se había profundizado y precisado en gran medida una visión de futuro para la Organización y se habían reorganizado sus procesos de trabajo para hacer realidad esa visión. Al mismo tiempo, los estado Miembros legaron a un consenso con respecto a importantes reformar de la estructura de gobierno del FIDA para que este se aceptara mejor a una situación en evolución constante. La conclusión de la Cuarta Reposición era necesaria para establecer un nexo entre todas esas iniciativas. Sin embargo, las negociaciones sobre la reposición fueron sumamente prolongadas. En el curso de los años tropezaron con diversas dificultades. Dentro de la institución, la actividad de reorganización llevada a cabo en los últimos tres años puede ahora consolidarse para que tenga plenos efectos. En 1996, por ejemplo, se preparó un Programa de Labores de una cuantía de USD 447 millones para presentarlo a la Junta Ejecutiva, aunque hubo de aplazarse un préstamo de USD 20 millones debido a retrasos de última hora en el proceso de aprobación interna del país interesado. Al mismo tiempo, el presupuesto administrativo de 1996 fue objeto de una ulterior reducción, situándose en un 23,3% por debajo del aprobado tres años antes, cuando la cuantía del programa de Labores sólo fue de USD 394 millones. A medida que se vayan obteniendo todos los beneficios posibles de estas reformas, proseguiremos nuestros esfuerzos para obtener "más por menos".